Imagina estar a 10,000 metros de altura, cruzando el Atlántico, y en lugar de mirar una pequeña pantalla frente a ti, te sumerges en un bosque virtual donde el estrés del viaje desaparece. Esto ya no es ciencia ficción. Meta, la compañía detrás de los cascos de realidad virtual Quest, está llevando el entretenimiento a bordo a un nivel completamente nuevo con su dispositivo Quest 3. Tras el éxito de su colaboración con Lufthansa, la empresa planea expandir esta innovadora experiencia a más aerolíneas, redefiniendo cómo vivimos los viajes aéreos.
Meta y Lufthansa: una alianza pionera
En junio de 2024, Meta y Lufthansa unieron fuerzas para lanzar un programa piloto que marcaría un hito en la historia del entretenimiento aéreo. La iniciativa se integró en la exclusiva Allegris Business Class Suite, un espacio diseñado para ofrecer máxima comodidad y lujo en vuelos de larga distancia. Aquí, los pasajeros no solo disfrutaron de asientos reclinables y menús gourmet, sino también de una experiencia inmersiva con el Quest 3.
Casi 4,000 viajeros tuvieron la oportunidad de explorar un mundo de posibilidades: desde ver películas en pantallas virtuales 2D y 3D hasta participar en sesiones de meditación guiada en entornos naturales 360°. Juegos clásicos como el ajedrez y Conecta Cuatro también fueron adaptados a la interfaz virtual, ofreciendo una experiencia única y personalizada.

Travel Mode: la base tecnológica del éxito
Uno de los mayores desafíos para implementar la realidad virtual en vuelos ha sido el desajuste entre la percepción visual y el movimiento real del avión, lo que puede causar náuseas o incomodidad. Meta abordó este problema con su innovadora función Travel Mode, disponible en los cascos Quest 2 y superiores desde 2023.
Travel Mode ajusta los sensores internos del dispositivo para adaptar la experiencia visual a las condiciones del vuelo, minimizando el desajuste sensorial. Esta tecnología no solo ha hecho viable el uso de VR en aviones, sino que también tiene aplicaciones en trenes y otros medios de transporte, abriendo un abanico de posibilidades para el entretenimiento en movimiento.
La reinvención del entretenimiento a bordo
Las pantallas personales y los sistemas de entretenimiento tradicionales han quedado obsoletos frente a las expectativas del viajero moderno. Con el Quest 3, Meta no solo ofrece una alternativa, sino un entorno completamente inmersivo que transforma la experiencia aérea.
Imagina ver una película en lo que parece una sala IMAX virtual, relajarte en un bosque 360° para meditar o jugar una partida de ajedrez en una interfaz 3D convincente. Además, el visor mejora la ergonomía al permitir que el contenido se sitúe frente a los ojos del usuario, incluso si están recostados, reduciendo la fatiga del cuello y mejorando la postura.
Qué sigue para Meta: expansión a nuevas aerolíneas
Meta aún no ha revelado qué aerolíneas serán las próximas en adoptar esta tecnología, pero todo apunta a que se tratará de compañías con un fuerte enfoque en clientes premium y rutas de larga distancia. Aerolíneas como Emirates, Qatar Airways, ANA y Singapore Airlines son candidatas ideales para esta expansión.
Por ahora, la adopción del Quest 3 se mantendrá principalmente en Business y First Class debido a los altos costos del equipamiento y la necesidad de personalizar la experiencia. Sin embargo, si la economía escala positivamente y los dispositivos se vuelven más accesibles, podríamos ver esta tecnología en clases económicas en el futuro.

Un vistazo al pasado: intentos anteriores en VR aérea
Este no es el primer intento de llevar la realidad virtual a los aviones. En 2015, Qantas se asoció con Samsung para ofrecer el Gear VR en primera clase, pero la tecnología aún no estaba madura. Otras aerolíneas como Air France, Iberia y British Airways también experimentaron con VR, pero enfrentaron desafíos técnicos y de adopción.
La diferencia ahora es que la tecnología ha avanzado significativamente. Los visores son más cómodos, la capacidad gráfica es superior y Meta está invirtiendo fuertemente en este nuevo paradigma. La colaboración con Lufthansa marca el primer paso real hacia una integración sostenible de la realidad virtual en los viajes aéreos.
Impacto en la industria XR y más allá
El éxito del Quest 3 en vuelos no solo beneficia a Meta y a las aerolíneas, sino que también envía una señal clara a otros sectores: la realidad extendida (XR) está lista para desplazar las pantallas tradicionales y transformar espacios limitados en ecosistemas digitales interactivos.
Además, esta iniciativa refuerza la estrategia de Meta para la adopción del metaverso. Si los usuarios encuentran valor en el uso del visor durante un vuelo, es más probable que lo adquieran para uso personal, ya sea para ocio, meditación o productividad.
Los desafíos por delante
A pesar del éxito inicial, Meta aún enfrenta desafíos técnicos y logísticos. La higiene compartida es una preocupación importante, ya que los visores se alquilan a múltiples pasajeros. Se necesitan protocolos exhaustivos de limpieza y el uso de fundas desechables para garantizar la seguridad.
La comodidad de uso también es un factor clave. Aunque los modelos actuales son más livianos, llevar un visor durante largos períodos puede resultar incómodo para algunas personas. Además, los usuarios poco familiarizados con la tecnología pueden necesitar asistencia para navegar los menús y ajustar el dispositivo.
La apuesta de Meta por el Quest 3 como plataforma de entretenimiento a bordo marca un punto de inflexión en la industria XR y en la experiencia del pasajero. Con hardware avanzado, software optimizado y contenido atractivo, estamos ante el inicio de una nueva era en la aviación comercial. Ya no se trata solo de volar, sino de explorar, relajarse y sumergirse en un mundo virtual mientras cruzamos los cielos. Para más información sobre este emocionante avance, visita Road to VR y descubre cómo la realidad virtual está transformando el futuro del entretenimiento aéreo. Si quieres explorar más sobre tecnología inmersiva, no dejes de visitar Virtua Barcelona.