Más que un juego de supervivencia: una prueba de resistencia mental

Hay videojuegos que juegas para desconectar y hay experiencias que se te meten bajo la piel. The Forest pertenece a la segunda categoría. Si has jugado a la versión de monitor, crees que sabes lo que es el miedo. Te equivocas. Ponerte el visor de realidad virtual y aterrizar en esta península maldita no es jugar; es estar allí. Y créeme, «allí» es un lugar donde no quieres estar, pero del que no podrás salir.

Llevo dos décadas analizando tecnología y software, he visto nacer y morir tendencias, pero pocas veces me he encontrado con una adaptación a VR que, sin ser nativa de origen, entienda tan bien el lenguaje del medio. The Forest en Steam se ha ganado su estatus de culto a pulso, y hoy vamos a desgranar por qué sigue siendo el rey indiscutible del terror y la supervivencia inmersiva.

El impacto inicial: cuando el avión cae

Todo comienza con un accidente. Clásico. Pero en VR, el accidente del vuelo comercial en el que viajas con tu hijo Timmy es claustrofóbico. El sonido del metal rasgándose, los gritos, la oscuridad repentina. Cuando despiertas, ves cómo una figura roja se lleva a tu hijo. Y ahí empieza tu pesadilla.

Aquí es donde el juego te suelta la mano. No hay tutoriales intrusivos. Estás tú, un hacha de emergencia y un bosque denso que respira. La calidad gráfica de este survival sorprende por su iluminación volumétrica. Los rayos de sol filtrándose entre las hojas serían preciosos si no fuera porque sientes, casi físicamente, que algo te observa desde los arbustos.

Jugabilidad física: tala, construye y pelea

Lo que diferencia a este título de otros juegos de nuestra colección de realidad virtual es la fisicidad. Olvídate de hacer clic para talar un árbol. Aquí tienes que blandir el hacha con tus propios brazos. Golpear, golpear y golpear hasta que el tronco cede. Es cansado. Es real. Y genera una satisfacción primaria que un ratón jamás podrá replicar.

El inventario es otra genialidad de diseño. No hay menús flotantes abstractos. Miras hacia abajo, a una lona en el suelo, y ahí están tus posesiones: piedras, palos, cuerdas, medicinas. Combinar objetos es tan intuitivo como juntar una botella de alcohol con un trapo para crear un molotov. Este sistema mantiene la inmersión intacta, algo vital cuando estás intentando construir un refugio antes de que caiga la noche.

La IA de The Forest: el verdadero terror no son los monstruos, es su inteligencia

Endnight Games creó algo que muchos estudios AAA envidian: una Inteligencia Artificial creíble. Los caníbales que habitan este mundo no son zombis sin cerebro. Tienen jerarquías, tienen miedo y tienen curiosidad.

Al principio, solo te observan desde la distancia. Te estudian. Si corres hacia ellos, pueden huir. Si te muestras débil, llamarán a refuerzos. En VR, ver a un humanoide pálido asomándose detrás de un árbol a diez metros de ti provoca un escalofrío real. Invaden tu espacio personal. Te rodean. Y cuando deciden atacar, lo hacen con una violencia que te hará agitar los controladores frenéticamente para sobrevivir.

«Bajar a una cueva en The Forest jugando en monitor es tensión; hacerlo en Realidad Virtual, con la oscuridad total envolviéndote y escuchando los ecos de criaturas mutantes a tu espalda, es un acto de pura valentía masoquista.»

Las cuevas en The Forest: el descenso a la locura

Si la superficie es inquietante, el subsuelo es el infierno. Para avanzar en la historia y encontrar herramientas clave (como la motosierra o el equipo de buceo), debes explorar una red de cuevas laberínticas. Aquí es donde el título de «terror brutal» cobra todo su sentido.

La única luz es la de tu mechero o linterna, que en VR controlas independientemente con tu mano. Iluminar una esquina y encontrarte cara a cara con una «Virginia» (una monstruosidad de múltiples piernas) o un «Armsy» es una experiencia cardíaca. El diseño de sonido es magistral: cada gota de agua, cada paso y cada chillido lejano te mantienen en un estado de alerta constante.

Modo Cooperativo en The Forest: pánico compartido

¿Demasiado miedo para jugar solo? The Forest brilla con luz propia en su modo multijugador. Puedes jugar con amigos (incluso si ellos no tienen VR y juegan en pantalla plana, gracias al juego cruzado en PC). Construir una fortaleza inexpugnable con colegas mientras os defendéis de oleadas de mutantes es una de las experiencias más divertidas y caóticas que existen.

Ver a tu amigo en VR gesticulando para advertirte de un peligro, o coordinarse para talar un bosque entero, añade una capa social que diluye el terror pero multiplica la diversión. Es ideal para organizar sesiones de juego largas, tal como recomendamos en nuestra guía completa de VR para 2024.

Preguntas Frecuentes sobre The Forest

¿Cuánto dura el juego?

Si te centras en la historia principal y el rescate, puedes completarlo en unas 15 a 20 horas. Sin embargo, su naturaleza de mundo abierto y construcción de bases puede extender la duración casi infinitamente si te dedicas a crear la fortaleza perfecta.

¿Provoca mucho mareo (Motion Sickness)?

Es una experiencia intensa con movimiento libre (locomoción suave). Si eres nuevo en la VR, puede ser desafiante. Por lo tanto, recomendamos activar las opciones de «vignette» (efecto túnel) al moverse y jugar sesiones cortas al principio. No es ideal para tu primer día con gafas, pero sí una meta a alcanzar.

¿Es necesario jugar la historia o es solo sobrevivir?

Tienes libertad total. Puedes ignorar la búsqueda de Timmy y vivir como un ermitaño en el bosque, o puedes seguir las pistas que te llevarán a los laboratorios subterráneos para descubrir el oscuro secreto de la isla. Ambas opciones son válidas y disfrutables.

Veredicto: Una obra maestra del terror orgánico

The Forest no es perfecto técnicamente, pero es una obra maestra en ambientación. La traslación a la Realidad Virtual eleva la propuesta de Endnight Games a un nuevo estándar de terror. No se trata de «jump scares» baratos, sino de una presión constante, de sentirte presa en un ecosistema hostil.

Si tienes un visor compatible con SteamVR y los nervios de acero, es una compra obligada. Pocos juegos justifican tanto la inversión en hardware como este viaje al corazón de las tinieblas. Visita Virtua Barcelona para más análisis y descubre cómo llevar tu pasión por la VR al siguiente nivel.

Puedes encontrar el juego y unirte a la comunidad en su página oficial de Steam. Además, si quieres saber más sobre el impacto de este género, consulta análisis en portales como Metacritic.