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La promesa de soberanía tecnológica choca contra la realidad: prisas políticas y asfixia computacional
El pasado 20 de enero, la presentación oficial de ALIA-40b prometía marcar un antes y un después en la estrategia digital de España. Avalado por el Gobierno y desarrollado en las entrañas del Barcelona Supercomputing Center (BSC), este modelo de inteligencia artificial debía ser nuestra respuesta a los gigantes de Silicon Valley. Sin embargo, la realidad técnica ha desvelado un panorama mucho menos optimista: un sistema lanzado prematuramente que ha tropezado estrepitosamente en sus primeros pasos.
🔥 En 3 claves:
- Lanzamiento precipitado: Se publicó con solo el 20% del entrenamiento previsto debido a presiones políticas, afectando gravemente su «tasa de aprendizaje».
- Modelo «crudo»: ALIA-40b carece de ajuste de instrucciones y alineamiento, lo que lo hace incapaz de funcionar como un asistente tipo ChatGPT.
- Escasez de recursos: De tener 512 nodos en el superordenador MareNostrum 5, el proyecto ha pasado a sobrevivir con apenas 16, limitando su evolución.
La ambición técnica de ALIA-40b vs. la urgencia política
Sobre el papel, el proyecto era titánico. ALIA-40b se diseñó como el modelo fundacional multilingüe más avanzado del sector público europeo, entrenado para dominar 35 lenguas, incluyendo el gallego, euskera y catalán. La infraestructura elegida no podía ser mejor: el MareNostrum 5, la bestia computacional del sur de Europa.

Pero aquí es donde la historia se tuerce. Aunque la meta era entrenar el modelo con 12 billones de tokens, la versión presentada por el presidente del Gobierno apenas había digerido 2,3 billones. ¿La razón? El calendario político se impuso al calendario técnico. Según fuentes internas del BSC, el modelo se sacó del horno cuando todavía estaba «crudo», interrumpiendo fases críticas de refinamiento y consolidación de conocimiento.
ALIA-40b: Un cerebro potente que no sabe cómo hablar
Para entender el fiasco de las primeras impresiones, hay que comprender qué es exactamente lo que se lanzó. ALIA-40b llegó al público como un modelo puramente «preentrenado». En términos sencillos: es un sistema que sabe predecir la siguiente palabra en una frase, pero no sabe seguir instrucciones ni responder preguntas coherentemente.
«Si no tienes coche, al menos que haya un autobús… la ciudadanía debería tener a su disposición una alternativa pública, segura, alineada con sus valores y en su idioma natal.»
A diferencia de GPT-4 o Claude, que pasan por procesos de Instruction Tuning (ajuste de instrucciones) y Alignment (alineamiento de seguridad), el modelo español se entregó sin estas capas. El resultado fue un rendimiento errático que, en pruebas de la Universidad de Valencia, llegó a ser inferior a respuestas aleatorias en ciertos tests. No es que la tecnología base sea mala; es que el producto estaba incompleto.
La crisis de recursos que frena la evolución del modelo
Más allá de las prisas, el proyecto enfrenta un obstáculo estructural: la potencia de cálculo. Mientras que gigantes como OpenAI iteran cientos de versiones desechables, el equipo de ALIA-40b se la jugó a una sola carta. El acceso al MareNostrum 5 se redujo drásticamente tras la fase inicial, pasando de 512 nodos a apenas 16 nodos exclusivos en la actualidad. Competir en la Fórmula 1 con un presupuesto de karting es, sencillamente, imposible.
Además, el BSC ha optado por un camino ético pero difícil: la «limpieza legal» extrema de sus datos. A diferencia de las tecnológicas americanas que devoran datos con copyright asumiendo riesgos legales, ALIA-40b se ha limitado a fuentes abiertas y libres de derechos. Esto reduce la calidad y cantidad de la «gasolina» con la que se alimenta el modelo, impidiendo usar, por ejemplo, datos sintéticos generados por otras IAs propietarias.

¿Hay esperanza para la IA soberana en España?
A pesar del inicio accidentado, no todo está perdido. ALIA-40b sigue siendo una pieza clave para la soberanía digital europea. Ya es el modelo más competente en euskera y tiene un rendimiento prometedor en catalán y gallego. Los planes para finales de 2025 incluyen versiones con instrucciones ajustadas y alineamiento ético, lo que debería transformar este motor en bruto en un vehículo utilizable por la administración y la ciudadanía.
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Preguntas Frecuentes sobre ALIA-40b
¿Puedo usar ALIA-40b como uso ChatGPT?
Actualmente no. ALIA-40b es un «modelo base» diseñado para desarrolladores, no un asistente conversacional (chatbot) terminado. Carece de la interfaz y el entrenamiento de instrucciones necesarios para mantener un diálogo coherente y útil para el usuario final.
¿Cuánto cuesta acceder a ALIA-40b?
El modelo es de código abierto y su acceso es gratuito para descarga a través de repositorios como Hugging Face. Sin embargo, ejecutar ALIA-40b requiere una infraestructura de hardware potente que no está al alcance del usuario promedio.
¿Por qué se dice que el lanzamiento de ALIA-40b fue un fracaso?
Expertos califican el lanzamiento de «fiasco» porque el modelo se presentó públicamente con solo un 20% de su entrenamiento completado debido a presiones políticas. Esto resultó en un rendimiento muy inferior al de sus competidores y generó una mala primera impresión en la comunidad tecnológica.
Fuente original de la investigación: Xataka. Datos técnicos adicionales consultados en el repositorio oficial de Hugging Face.
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